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Sobreviviendo a las
inclemencias de la lluvia... |
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La lluvia viene asociada con lodo y mugre. Esto hace que tengamos
que limpiar con frecuencia el acumulador, para evitar que se ensucien
los conectores y se pierda el contacto, dando lugar a que no se recargue
la batería o aparentemente falle. También puede ser
que penetre algo de suciedad al electrolito, haciendo que la batería
dure menos (se recomienda tener bien puestos los tapones).
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Sobreviviendo a las
inclemencias del frío
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Sabemos que durante la época de frío a la batería
le cuesta trabajo arrancar el motor. Esta situación normalmente
se presenta por las mañanas y de la siguiente manera:
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al principio el auto no arranca
de inmediato (sólo es una fracción de segundo).
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después tarda mas en arrancar.
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finalmente, ya no arranca. |
Lo más recomendable, cuando tengas la sospecha de que la batería
comienza a fallar, es acudir al Centro de Servicio para su diagnóstico
y conocer así el estado de vida de tu batería. No hay
nada más molesto que no arranque el auto cuando se tiene prisa.
Mas vale prevenir que lamentar.
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Sobreviviendo a la nieve
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Con nieve se agrava más la condición que se señala
en el punto 2, debido a que es más baja la temperatura. Las
baterías fabricadas por Johnson Controls están
preparadas para las bajas temperaturas extremas. Utilizan un expansor
que protege su funcionamiento en temperaturas bajas.
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Sobreviviendo al calor
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Con el calor, la batería sufre desgaste de los materiales acortando
su vida útil. En estos casos se recomienda, al igual que para
los puntos anteriores, estar realizando un mantenimiento periódico
a tu batería, verificando el nivel de agua y limpiando los
postes.
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